Excelente artículo procedente del foro de vivienda de http://www.finanzas.com:
El Último Tonto
Así se conoce en la jerga (en el mundo sajón; aquí en España no sé qué denominación tendrá) al último inversor que compra un valor de bolsa antes de su desplome, según me comentó un conocido yanqui, broker de profesión.
El inversor agudo, cuando percibe o intuye que vienen bajadas para alguno de sus valores lo que hace es buscar Últimos Tontos que los compren, de forma que no sólo se quite de encima esas acciones sino que además les saque cierto beneficio o, al menos, reduzca las pérdidas (puestos a perder, perdamos lo menos posible).
Encontrar Últimos Tontos no es difícil pues abundan más de lo que podría imaginarse a priori. Y ojo, que estamos hablando de bolsa, donde para jugar hay que tener ciertos conocimientos técnicos mínimos de las fuerzas y reglas que inciden y rigen el mercado y estar versado mismamente en cuestiones de economía y del mundo de la empresa nacional e internacional.
Aunque hay varios tipos (el despistado, el novato, el kamikaze, etc) todos tienen algo en común: piensan que las rentabilidades pasadas van a continuar en el futuro y, por tanto, entran en el valor (i.e: compran acciones de la empresa X) al ver que dicho valor presenta un historial reciente de beneficios muy atractivo.
El mercado inmobiliario, mucho más abierto y cercano al ciudadano de a pie (casi todos en España hemos pasado/pasaremos por él al menos una vez en la vida), es mucho menos exigente que el bursátil en cuanto a sabiduría necesaria para desenvolverse en él. Por tanto, forzosamente habrá una cantidad mayor de Últimos Tontos que en el mercado bursátil.
Si a esto le sumamos algunos rasgos culturales típicamente mediterráneos muy extendidos entre la población (la vivienda nunca baja; alquilar es tirar el dinero; culto a la propiedad) y la disposición y el carácter tratante y mercader del español (comprar a dos para vender a cuatro; se nota que descendemos, entre otros, de los fenicios), entonces será fácil de entender que los inversores agudos en caso de tener que liquidar sus existencias de vivienda lo tendrán bastante fácil.
¿Adónde quiero llegar? Pues a que una vez alcanzado el punto en el que los inversores agudos (y buenos conocedores del mercado) han comenzado a salirse del mercado, guiados por la situación macroeconómica y por el resto de variables que inciden en el mercado inmobiliario, se ha abierto la veda de búsqueda de Últimos Tontos.
Por ello, y desde aquí, os animo a que no piquéis el anzuelo. Y menos si a lo largo de los próximos meses veis algún aparente chollo que os tiente (puestos a perder, perdamos lo menos posible pensará el vendedor al hacer su primer gran descuento en el precio). Recordad: tenemos la mayor Burbuja Inmobiliaria del mundo y la situación es absolutamente insostenible.
Va a haber mucho recorrido a la baja en los precios, por lo que no tengáis prisa en subiros al tren enseguida, y más cuando hay tantísimas viviendas disponibles (somos el país con más viviendas por habitante del mundo; creo que en torno a 1,2 por persona).
Anticipándome a ciertos encefalogramas planos, diré que no van a regalar los pisos, pero sí que va a haber para todos. Y si no, al tiempo.
Un saludo y que Dios reparta suerte